En nuestro día a día, sucede como en la vida, que normalmente nuestro estado de ánimo cambia dependiendo de las circunstancias personales de cada uno y los factores externos que nos acontezcan en determinados momentos.
Esto entra dentro de una cierta normalidad hasta que afecta tanto a la persona que le hace irse continuamente de la ruta marcada, de su propio camino. Es cierto que las circunstancias personales de cada uno y lo que le rodea le pueden afectar, pero debería ser con tal importancia que no moviese nunca su centro interior, su guía o hacia donde su corazón y mente se dirigen.
Creo firmemente que todos tenemos un centro inmutable donde tenemos depositados nuestros pensamientos, sueños, objetivos, metas, etc. que hace que la máquina se mueva y que nos levantemos cada día con ilusión y entusiasmo. Ese centro si se modifica continuamente o es afectado con los acontecimientos del día a día de forma constante, genera en la persona sentimientos y pensamientos que le puedan llevar a una cierta desilusión o desmotivación.
Lo que en tu pensamiento inicial es una carretera recta, se convierte a veces en un camino empedrado y con unas curvas de cuidado. Es por esto, que me parece importante mantener una motivación alta en el día a día y la mente enfocada en nuestro plan de vida.
Dicho esto y viendo la importancia que tiene el componente de motivación en cualquier plan de vida, me gustaría compartir con vosotros algunos tips para mantener una motivación alta:
1. Metas y objetivos. Ponte metas y objetivos a corto, medio y largo plazo. Es importante para tener la motivación alta enfocarse primero en las de más a corto plazo y en las más fáciles de alcanzar. A partir de ahí, con constancia se irán consiguiendo las demás con el paso del tiempo.
Esto entra dentro de una cierta normalidad hasta que afecta tanto a la persona que le hace irse continuamente de la ruta marcada, de su propio camino. Es cierto que las circunstancias personales de cada uno y lo que le rodea le pueden afectar, pero debería ser con tal importancia que no moviese nunca su centro interior, su guía o hacia donde su corazón y mente se dirigen.
Creo firmemente que todos tenemos un centro inmutable donde tenemos depositados nuestros pensamientos, sueños, objetivos, metas, etc. que hace que la máquina se mueva y que nos levantemos cada día con ilusión y entusiasmo. Ese centro si se modifica continuamente o es afectado con los acontecimientos del día a día de forma constante, genera en la persona sentimientos y pensamientos que le puedan llevar a una cierta desilusión o desmotivación.
Lo que en tu pensamiento inicial es una carretera recta, se convierte a veces en un camino empedrado y con unas curvas de cuidado. Es por esto, que me parece importante mantener una motivación alta en el día a día y la mente enfocada en nuestro plan de vida.
Dicho esto y viendo la importancia que tiene el componente de motivación en cualquier plan de vida, me gustaría compartir con vosotros algunos tips para mantener una motivación alta:
1. Metas y objetivos. Ponte metas y objetivos a corto, medio y largo plazo. Es importante para tener la motivación alta enfocarse primero en las de más a corto plazo y en las más fáciles de alcanzar. A partir de ahí, con constancia se irán consiguiendo las demás con el paso del tiempo.
2. Mentalidad positiva. La vida siempre nos suele sorprender con cosas desafortunadas que nos pasan sin quererlo y pueden suponer una piedra en el camino. Aún así, es necesario encajarlo con una mentalidad positiva y aprender lo máximo de cada experiencia.
3. Piensa en los beneficios. Es conveniente que cuando algo se hace difícil o más costoso de lo normal, pienses en lo que te reportará a ti y a los tuyos en cualquier plano de la vida. Debes recordar que todo el beneficio que saques para ti se reflejará inmediatamente en el mundo que te rodea.
4. Obtén resultados. Los resultados que obtengas serán los medidores de tus acciones, esfuerzos y sacrificios. Es cierto que detrás de una meta u objetivo siempre hay un gran esfuerzo que engrandece a la persona, pero recuerda que de nada servirá si no se ve un resultado satisfactorio.
A veces los resultados no son lo que queremos o esperamos, pero no por eso hay que desanimarse o cesar en seguir con el plan inicial. Es necesario parar, reflexionar, ver los errores cometidos, corregirlos y a partir de ahí continuar.
A veces los resultados no son lo que queremos o esperamos, pero no por eso hay que desanimarse o cesar en seguir con el plan inicial. Es necesario parar, reflexionar, ver los errores cometidos, corregirlos y a partir de ahí continuar.
5. Celébralo. Cada vez que se consiga un resultado se ha de celebrar. Esto te ayudará a mantener una motivación alta y a darte cuenta lo que puedes llegar a conseguir si sigues por esa línea. Muchas veces dejamos de celebrar cosas porque no le vemos una cosa estrictamente necesaria, pero no deja de ser importante ese momento de alegría y felicidad con los tuyos.
6. Mentores o grupos de apoyo. Es importante tener a alguien que haya recorrido gran parte del camino o gente que lo ande contigo. Ellos serán los que te pueden aconsejar y acompañarte en cada momento, siempre siendo de gran utilidad en momentos que necesitas una opinión externa que pueda alentarte o ponerte de nuevo en ruta.
7. Lee como otros lo han hecho. Leer, conocer historias de éxito parecidas a lo que haces y aprender de las mismas es algo que te ayudará a esquivar obstáculos y ver que no hay nada imposible, porque en definitiva, es la voluntad del hombre la que todo lo puede.
8. Diviértete. Hagas lo que hagas y cueste lo que te cueste busca ese componente de diversión que tienen todas las cosas en la vida. Te ayudará a que todo sea más fácil y llevadero.
AMR
Metas y objetivos
Metas y objetivos
